Requiem por una Galaxia muy, muy lejana.

Esto resume muy bien mi sentir.

Star Wars ha muerto y "nothing can stop that now" (sí, usaré la mayor cantidad de citas clásicas y precuelares que pueda). La saga que me acompañó buena parte de mi vida se terminó en 2005 y desde entonces he visto como su cuerpo ha sido profanado en incontables ocasiones por un ratón insaciable, cómo algunos de los fans de antaño padecen aquello que los psicólogos etiquetarían de una negación ante la muerte de un ser querido. Ya tiene poco más de un año que empecé un primer borrador de este texto y me basaré en él para desarrollar mi idea de por qué esta obra ya no puede aportar nada nuevo y conviene dejarla descansar para siempre.

Hace poco más de cuarenta y dos años una película dio origen a un fenómeno social: gestó un tiempo nuevo, en el cual las personas encontraron una pasión por una historia clásica del bien contra el mal. Un tal George Lucas decidió realizar una épica espacial con tropos de cuento de hadas y mitologías, no tardó en admitir que le influyó el cine de Akira Kurosawa y un texto académico de Joseph Campbell... y todo estaba bien.

Y entonces ocurrió uno de esos milagros termodinámicos: la loca mezcolanza de elementos funcionó y provocó lo que ya conocemos, algo nunca visto para su tiempo. El éxito en taquillas de la cinta se acompañó de una línea de juguetes que detonaron la cultura del coleccionismo de niños y adultos con alma de niño por revivir y crear sus propias fantasías épico espaciales... y todo estaba bien.

No solo fue su éxito en taquilla, las cintas inspiraron a incontables personas para ser astronautas, cineastas, profesionales en diversos campos y dieron fundamentos morales en un tiempo donde creer en algo de bondad era difícil. También hizo que muchas personas nos hiciéramos amigos por este gusto compartido... y todo estaba bien.

Tras 1983 supusimos que la serie estaba terminada. Sin duda especulábamos sobre los misteriosos episodios I al III y soñábamos con verlas algún día en la pantalla grande. 
Ya los fans la empezábamos a cagar con querer más.

Las llamadas "precuelas" fueron duramente criticadas, y me parece que es debido a que le quitó el aura de misterio a muchas cosas, que si los midiclorianos, que si Anakin no era la persona noble que siempre imaginamos, que si los Jedi estaban bien zonzos... Ahí George Lucas demostró que las historias necesitan de sus mitos y misterios para funcionar... y aún no estaba tan mal. 

En mayo de 2005 el grupo de amigos, que ya no tanto el Star Wars Fan Club Toluca, se reunió para celebrar el final, no habría más Star Wars porque Lucas ya había dicho que con el Episodio III, al cual ya llamaba yo Epibodrio III, cerraba la saga. Y ahí tienen a la banda de lerdos yendo cosplayeados para cerrar el capítulo... y eso estuvo muy bien.
Hasta salimos en el periódico...

Poco después el grupo se dividió y la causa fue irónicamente Star Wars: las reuniones ya tenían tiempo que abordaban más temas que las películas y toda la parafernalia de la saga, lo cual a muchos nos parecía bien y otros defendían la postura de "es que solo se debe hablar de Star Wars en las reuniones". Muchos vínculos se rompieron o debilitaron. Y así pasaron nueve años... en los cuales los que mantuvimos el contacto vivimos otros tipos de aventuras:
Cuando alguno se graduaba...

Inventando tonterías...

Tentando al destino...
Riéndonos de nosotros mismos...
Viendo la ñoñez global... (es en el Muro de Berlín).

...y eso es maravilloso.

Mientras que con los "separatistas leales a Star Wars" los vínculos se debilitaban aún más. En algún momento uno de nosotros dijo: "lo mejor que nos ha dejado Star Wars son unas cuantas amistades verdaderas"... "before the Dark Times, before the Empire". 


No se espanten, estimados lectores, esas amistades siguen y solo era la nota dramática. Con la compra del estudio, las cosas ya no fueron exactamente iguales a los años anteriores. Fuimos a ver la versión 4DX de Episodio I para salir con los riñones machacados y odiando aun más a Jar Jar Binks, las escenas con "salpicorama" lo volvieron aún más molesto. La noticia de la nueva trilogía en general fue un momento meh... y sí, nos reunimos para ver el Episodo VII, apostamos si moría o no Han Solo, y salimos con sentimientos encontrados. Imposible ignorar el flagrante reciclaje narrativo, lo insípido de la banda sonora (a la fecha medio se me queda solo el tema de Rey), entre diversos asuntos.

El infierno de producción de Rogue One ya anunciaba una debacle, yo fui en honor a la amistad y admito que me llevé una agradable sorpresa, la cinta superó mis expectativas y le dio un respiro a la saga, pero no logró reparar del todo la mala impresión del VII. Y entonces...
La premier del Epibodrio VIII y el infierno de producción de Solo, descripción gráfica.

El VIII mató mi interés, solo la vi en la premier y me la tuve que fumar un par de veces, afortunadamente incompletas, en los autobuses en mis trayectos del trabajo. Como supondrán, no vi el segundo spin off y no tengo intención de ver el IX, aunque sí iré con mis amigos a reunirnos previo a la cinta, los acompañaré a la entrada de cine... y les desearé que disfruten lo que valga la pena. Sabemos que el Episodio IX tiene las expectativas más bajas de la historia de la saga, está debajo de una niebla tan gruesa que los fans más religiosos, sad devotion, ya deliran con conspiraciones, desilusiones y se aferran a una relación destructiva donde se quejan del ser amado y después declaran su amor "dándole otra oportunidad". Prefiero recordarla como fue, por todo lo bueno y valioso que le ha aportado a mi vida, tratar de olvidar lo que es y no soñar con lo que será. Que si me he vuelto un tipo amargado por ello... no lo creo, solo que entiendo a Obi-Wan diciendo "your eyes can deceive you, don't trust them". 
Recomiendo a quienes aun tienen fe, una de las enseñanzas del propio Obi-Wan, y que nos compartió también aquel amigo, el Güero Maligno o Maldito, quien en su reseña de The Fountain sentenció, parafraseo: "la película se funde en la frase más pertinente de Star Wars: Let go. Solo desprendiéndonos de lo que más amamos podemos crecer". (Santiago Fernández).

May the Force be with you, Star Wars, become more powerful that we can possibly imagine.

Comentarios

  1. Es lamentable cuando una saga termina franquiciada, pero es el destino de las historias que triunfan en la pantalla grande, como comentas, al final lo único bueno que nos ha dejado son las amistades, en cuanto a las películas, es difícil ver algo nuevo cuando has visto, leído y jugado tantas cosas, en lo personal comparto tu pensamiento, ya no aporta nada nuevo, pero si por azares del destino llegara a darnos una sorpresa, ahí estaré para darle una oportunidad. saludos mi estimado



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  2. El ratón llegó a la revelación de que no podría tener satisfechos a los fans de siempre de ninguna forma, con lo cual decidióse a abandonarlos a su suerte en algún sitio de los Bordes Exteriores, quiere crear un nuevo fenómeno con las reglas nuevas de la mercadotecnia actual, será necesario crear un nuevo público, educado en nuevas (y vacías) maneras, consumidor fanático (en el peor sentido del término). Para su desgracia, no importa que tan fuerte y que tantos griten las mentiras, éstas no pueden volverse verdades y hoy por hoy la serie no es exitosa a pesar de todo. Ya no logra vender juguetes (tampoco es que lo haya intentado con demasiado ahinco), ya no se pueden generar fanfics del Universo expandido que generen movimiento creativo entre los grupos virtuales o análogos, ya no se puede vivir SW como cuando no tenía pretenciones, podríamos decir que simplemente y como bien señalas, se trata de un cadaver que necesitamos dejar descansar, pero mienstras sea una cuestión de dinero, eso será dificil, me temo que a estas alturas "...it is useless to resist...". Gracias por tus ideas.

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